3.18 Triada

¡¡Siento la espera!!

(Os aviso de que la cosa no acaba aquí, en el epílogo pasan varias cosas importantisimas, y espero poder hacer una continuación de este fic más adelante!^^)

Jake no podía recordar cómo manejar un cuerpo humano. Sus pasos fueron muy torpes al levantarse de la cama y dirigirse a la cocina, incluso le ayudé para que no se cayera en el camino.
No mencionó el tema de su torpeza, intentando quitarle la importancia que tenía, a pesar de que todo su cuerpo reflejaba el dolor de la marcha de su segunda esencia. Observé cómo comía menos de lo habitual sin querer dejar de pasar su mano por mi cintura, asegurandose de que estaba de una sola pieza.

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-Te veo distinta- comentó- Estás radiante... incluso haces que yo me sienta un poco menos torpe.
-Bueno, todo es gracias a ti- le llené otro vaso de agua- Esto pasará Jake... la sangre que tienes en tu cuerpo es humana, pero estoy segura de que tu corazón es más fuerte que esa sangre, podrá transformarla.
Intenté creerme a mi misma, pensar que era el camino más evidente.
-Y si no me recupero tendré que adaptarme a este ritmo de vida, A partir de ahora Sam dirigirá a toda la manada, jamás debería haberlo dejado de hacer...
Se levantó de la silla y sus rodillas temblaron un poco al tocar el suelo, lo que hizo que yo le agarrara instintivamente.
-Esto es...- río con nerviosismo- Qué estupidez, ni siquiera se andar...
Noté como su felicidad iba siendo sustituida por una contínua ansiedad.
-Será mejor que vayamos a casa para que Carlisle te evalúe.
Jake asintió y metió el plato en el fregadero, que causó un gran estruendo por su torpeza.
-Yo... me pondré algo de ropa, tengo algunas camisetas...
Se tapó el pecho con los brazos sin darse cuenta, no estaba a gusto con su cuerpo, intentaba esconderlo, jamás había hecho eso, y aunque el cambio apenas era perceptible en sus músculos podía apreciar el gran efecto que había producido el cambio sobre su mente.

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Cuando Jake hubo terminado de vestirse decidimos coger el coche, ya que seguramente a le costaría demasiado andar hasta la mansión, y no quería agotarle el primer día. En el asiento de acompañante se puso a mirar los árboles, tenía los ojos brillantes. Si algo no cambiaba estaba segura de que entraría en depresión.

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Carlisle nos hizo pasar rapidamente y sentó a Jacob en el sofá mientras iba a por el finendoscopio y el tensiómetro, el se dejó examinar mirando hacia el suelo, a pesar de las calurosas bienvenidas de la familia y las felicitaciones por su valentía. Alice se sentó a su lado y le cogió la mano, invitando a Jasper a acercarse a Jacob, controlar las emociones humanas era pan comido.

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Cuando el abuelo hubo terminado Jake parecía sonreir un poco mientras me miraba.
-Estás perfectamente- comentó satisfecho.
Jake le miró sin perder el ligero cambio de humor que Jasper había provocado.
-Si, para ser humano.... Aunque la verdad es que me siento más estúpido que uno de ellos.
El abuelo fue recogiendo las cosas de la mesa.
-Eso es porque aun no sabes manejar tus limitaciones, tienes que aprender a actuar conforme tu fuerza y destreza. Pronto te acostumbrarás.
-O puede que vuelvas a ser un licántropo- le insistí sonriendole.
-Es mejor no adelantar acontecimientos y adaptarse a las circunstancias- la mirada de papá fue un poco severa, no quería que Jake se creara falsas esperanzas.- No podemos saber lo que ocurrirá.
Decidí no insistir en el tema, papá tenía razón, si Jake se convencía de que volvería a ser como antes y finalmente no ocurría la decepción sería mil veces pero que el sufrimiento que ahora experimentaba.
-Alice- la abuela intentó que dejasemos de pensar en eso- Podrías contarnos algo sobre tu estancia en Italia.
Bueno, el tema no era lo que se diría ameno, pero era mejor que deprimir a mi marido.
-En realidad quería comunicaros algo- papá frunció el ceño cuando Alice pensó en ello- En el tiempo que he pasado con los Vulturis he descubierto algo... bastante curioso.
-¿A qué te refieres?
El abuelo, que acababa de volver a entrar en el cuarto, se sentó junto a ella.
-¿Rescordais los grupos que mencionaron cuando fuimos? Aquellos que quieren que nuestra especie sea descubierta.... Pues es algo mucho más grande de lo que pensé en un principio. Esos vampiros han estado irrumpiendo en mis visiones constantemente, cada día tenía una premonición donde algún integrante o todo un grupo se revelaba a los humanos y...
-Y teníais que acabar con todos ellos.- Rose terminó la frase.
-Están muriendo muchos, casi la mitad de nuestra especie está convencida de que humanos y vampiros deberíamos vivir unidos.
-¿A pesar de que los humanos sean el alimento de la mayoría?- rió Emmet- Habría una auténtica caza de brujas cuando comprendieran esa realidad.
-Lo sé, muchos hablan de servir como verdugos, sustituir a la silla eléctrica o la inyección letal... pero es una auténtica estupidez. Si esto sigue así ocurrirá algo muy grave.
-Pero eso no es lo peor...- reflexionó papá.
-Los Vulturis están preparando un arma, una enorme, algo peligroso, pero por mucho que lo intenté no pude ver lo que era, algo o alguien me bloqueaba.
-Debe ser algo muy grande para no dejar participar a su nueva integrante.
-Temo que esto pueda llevar a la ruina de nuestra especie... ya sea por parte de los pro-revelación o por la actitud inquisitiva de los Vulturis.

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¿Qué era aquello que los Vulturis tenía escondido? Y con tantos grupos intentando salir a la luz... ¿Cómo conseguirían mantener a raya a todos sin que alguno alcanzase finalmente su objetivo?

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Todos pensamos el en tema y la conversación acabó en una discusión sobre la posibilidad de que los vampiros pudieran vivir en un mundo donde los humanos supieran de nuestra existencia, algo que todos vimos como un suicidio.

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Cuando se acercaba la hora de comer Jake interrumpió la charla familiar.
-Creo que será mejor que vaya a La Push. Seguro que Sue ha preparado un almuerzo enorme para la manada y no quiero hacerla esperar.
Hice amago de ayudarle a levantarse pero me paró en seco con la mano, conteniendo su carácter, odiaba ser tan 'débil'.
Nos despedimos de todos, sin antes observar como Alice iba y venía de un sitio a otro con folletos de viaje.

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Jacob subió al coche y dejó caer todo su peso en el asiento, parecía tener una lucha interna consigo mismo, como si se odiara. Ojalá hubiera podido transmitirle aunque solo fuera un tercio del increible poder que sentía yo en ese momento.

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Nada más empezar a conducir las voces volvieron a mi mente como un golpe, voces violentas y feroces. Estaba completamente segura, aquella no era la manada, eran muy distintos.
Se encontraban mucho más cerca que por la noche, tanto que si me concentraba incluso me martilleaba la cabeza ante sus gritos. Paré el coche de golpe.
-¿Qué..?
-Shh- callé a Jake cerrando los ojos.
No podía captar nada concreto, no era como leer una mente, se parecía más a aquella conexión que había mantenido con Jacob días atrás. Emociones, sensaciones... Quizás si me centraba más aún consiguiera captar algún pensamiento... Apoyé la cabeza en el volante.
'Muerte'
Mis ojos se abrieron de la sorpresa.
'Muerte...'
Todos pensaban en la muerte de alguien. Volví a concentrarme intentando olvidar los nervios.
'Cerca'...
'Vampiro'
'Licántropo'
¿Iban a por mi familia? ¿A por la suya? Quizás iban a por ambas...
'Jacob Black'
Despegué la cabeza del volante y volví a arrancar el coche sin esperar a nada más, fueran lo que fuesen no iban a matar a mi marido, metí la quinta marcha y sali disparada hacia La Push.
-Nessie, ¿Qué pasa?
Jake giró la cabeza comprobando si alguien nos seguía.
-Tenemos que ir a tu casa, con la manada- intenté pensar con frialdad- O quizás a mi casa...
Di un volantazo para cambiar el sentido.
-Papá y mamá sabrían qué hacer.
-¿Qué ha ocurrido?- la voz de Jake expresó su nerviosismo.
No, ellos no lo sabrían, esos seres se asemejaban más a los lobos que a los vampiros, tenía que hablar con Sam, o con Seth... Di otro volantazo que hizo que Jacob casi saliera disparado del asiento.
-Ponte el cinturón- le apremié con el destino ya fijo en mi cabeza.
-¿Quieres explicarme por qué tanto cambio?
Las voces retumbaban a mi alrededor, me acorralaban, aquellas voces ansiando destrucción venían del este, el oeste, el norte, el sur...
-¿Dónde está la manada ahora?
-No lo sé, ahora no tengo forma de contactar con ellos.
Respiré hondo, el miedo no debía dominarme, llegaríamos a La Push y allí...
Crei quedarme sin aire. Estaban aquí.
Se encontraban en aquél mismo lugar, y nos estaban mirando.
-¡Jacob! ¡Agárrate!
Abandoné sin pensarlo dos veces la carretera y penetré en el bosque, esquivando los árboles con facilidad. Pero nos estaban siguiendo, y les resultaba increiblemente fácil. No podíamos seguir allí, paré el coche y me bajé para abrir la puerta de Jake y cogerle en brazos.
-¡Nessie!- Jake intentó bajarse, pero yo era demasiado fuerte como para provocar algún efecto en mis brazos, corrí triplicando la velocidad del coche, ya casi podía ver el comienzo de la reserva...
Detrás de mi, se encontraban justo detrás de mi, forcé más mis piernas... pero también estaban delante, y a los lados. Paré en seco y le bajé de mis brazos sin dejar de sujetarle la mano, estaba dispuesta a arrastrarle por el suelo si era necesario.
'Tú...'
Aun no podía ver a nadie... debía avisar a la manada ¿Pero cómo? Recordé la manera en que Jacob había sido capaz de encontrarme la otra vez, el modo en que Seth había advertido mi presencia aquella mañana... en ambos casos yo había pensado en ellos, había deseado encontrarles, quizás...
Cinco sombras se abrieron camino por delante, tiré de la mano de mi marido y le di la vuelta, pero detrás había seis criaturas...
Me quedé completamente paralizada. Eran hijos de la luna, como el que me había atacado en el bosque, solo que estos llevaban la marca de los guerreros en su cuerpo. Eran extremadamente corpulentos, inspiraban pánico. Su cuerpo estaba recubierto de pelo, aunque no hasta el extremo de tapar el color de su piel, andaban agachados, como si les dominase el instinto de andar a cuatro patas. Y su rostro... la nariz se estiraba deseando transformarse en hocico.
Hice que Jacob se montara en mi espalda y escalé hasta la copa del árbol más cercano. Quizás supieran escalar, pero estaba segura de que se les daría peor que a mi.
No tardaron en llegar a la base del árbol y comenzar a escalarlo.
-¡Nessie, tenemos que irnos!- Jake me rodeó con los brazos, en un necio intento de protegerme.
-Tú agárrate a mi.
Escalaban rápido, pero no tanto como yo, y mi cerebro estaba trabajando a mil por hora. Debía esperar un poco más, solo un poco más...
Cuando la mano del primero de ellos tocó la última rama, en la que nos encontrábamos, salté lo máximo que pude hasta otro árbol, conseguí una distancia de diez metros. Repetí el salto, debía encontrar a los demás... Comecé a llamarlos con la mente.
'Venid, venid...' me sentí estúpida pero no dejé de hacerlo.
Una mano agarró mi pie y consiguió tirarme del árbol, los brazos de Jake se escurrieron de mis hombros y su cuerpo humano chocó contra el suelo al lado del mío. Estaba inconsciente.
Aparté al hijo de la luna de una patada y me agazapé poniendo todos mis sentidos en la posición de cada uno. Me estaban rodeando y se acercaban a mi con paso seguro, el primero de ellos tocó mi espalda y mi cuerpo se giró para darle un puñetazo, mientras le daba una patada con la pierna derecha al que se acercaba por el otro lado. Di las gracias por que todos vinieran a por mi y dejasen a Jake tirado en el suelo, seguí esquivandoles de una manera que me asombraba a mi misma.
Sin embargo algo en mi mente me decía que podía conseguir más, algo me suplicaba ser liberado, una fuerza que podía con todos ellos, yo podía salvar a Jacob sin problemas...
Di una doble patada y estampé a uno de ellos contra un tronco, pero no tardó en levantarse y volver a la batalla.
Yo era más, yo podía hacer más... Sentí mi cuerpo vibrar y contorsionarse implorando su liberación...
Y la voz de Joham vino a mi mente...
No era dos...
Humano, vampiro...
Yo había sido toda mi vida esas dos cosas, pero...
No era dos, era tres...
Algo había cambiado por completo mi interior, y lo sabía.
Ya no era sólo una humana.
Ya no era sólo un vampiro.
La sangre de Jacob había recorrido mi cuerpo hasta transformar mi corazón. La sangre del licántropo. El licántropo más poderoso de cuantos existieran en la tierra. Era el ser que englobaba el enorme poder de tres increibles especies.
Cerré los ojos sin dejar de esquivar los golpes y relajé mi cuerpo, no debía encerrarle, no debía impedirle el paso.

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La bestia comenzó a tomar el control de mi cuerpo, aquella pequeña cosa que había dominado mi estómago comenzó a estirarse por mis extremidades y cambiar la forma de las mismas. Noté cómo mis piernas y mis brazos se estiraban, cómo mi cabeza se hinchaba y mutaba de forma natural...

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La transformación culminó en la punta de mis dedos y en mi corazón. Me sentí completamente libre, aquél ser que había estado luchando por salir al fin estaba ahi, y yo lo manejaba con una facilidad pasmosa.
Mis patas eran ligeras y rápidas, y mis fauces tenían la fuerza de mil lobos. Me los quité a todos de encima como si fueran plumas y todos chocaron contra el suelo y los árboles, tres de ellos no pudieron volver a levantarse, pude ver la sangre tiñendo de rojo el suelo. Quedaban ocho.
Dos me cogieron por detrás de la pata, me di la vuelta en un segundo y agarré al primero con los dientes, hincandolos contra su fina piel y destrozándole las costillas, el segundo recibió cincó profundos arañazos de mis garras...
Entonces vi a los otros cuatro, cogían a mi marido, se lo llevaban, corrían con él...
Jamás.
En tres pasos les alcancé y cai encima de ellos apartando antes a Jacob. Los lancé contra los árboles con total precisión. Uno había muerto.
Los tres que quedaron salieron corriendo de mi, con un gesto de completo horror en sus rostros, hice amago de perseguirlos pero entonces pensé, había matado a ocho hijos de la luna...

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Cuando consegui estar segura de que no quedaba rastro de ellos relajé mis sentidos y miré a Jake, que comenzaba a despertarse.
Le toqué suavemente la cara con mi morro animándole a abrir los ojos, el golpe contra el suelo había sido fuerte...
Parpadeó varias veces antes de levantarse de un salto y tropezar para volver a caerse.
-Nnnene...- empezó a tartamudear.
Me acerqué a él con cuidado de no asustarle e intenté esbozar una sonrisa, algo difícil con aquella boca.
Él me devolvió el gesto extasiado.
-¿De verdad eres tú?- Me tocó el pelaje blanco- Esto es completamente increible, lo sabía... Qué preciosidad...
Era reconfortante sentir el tacto de alguien que no quería matarme, pegué un pequeño salto y le lamí la cara.
Jacob estaba... pletórico. Parecía haber recibido el mayor regalo que pudiera recibir alguien. No paraba de pasar su mano por mi cuerpo una y otra vez con la boca abierta.

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'Ya vamos'
Escuché la voz de Sam.
'¿Nessie?'
Seth también estaba confuso.
'Sí, soy yo'
Toda la manada se revolucionó y empezaron a hablar a la vez mientras trotaban hacia mi. No tardaron en llegar.

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Se quedaron parados nada más verme, Leah incluso dio un paso hacia atrás. Fui andando despacio hacia ellos y me puse enfrente de Sam.
'Parece que hay una nueva chica en la manada...'

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Todas las opiniones eran bastante contradictorias, les gustaba tenerme allí, les parecía fuerte y bonita, pero no les alegraba mucho el hecho de que un tercio de mi fuera vampiro.
Aunque había una mente que sí que estaba completamente feliz... Leah. Leah pensaba en mi, en otra chica lobo, en una mujer fértil, femenina y feliz que inundaba de amor y esperanza sus pensamientos. Había sentido miedo y tristeza durante demasiado tiempo, y tenía una mente tan maternal...
Troté hacia ella sin temor y al igual que con Jacob le di un lametazo en el hocico que me devolvió divertida.
'Bienvenida a la manada, Nessie'

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Jake me acarició durante el camino a La Push sin perder la sonrisa. Todos se habían vuelto a transformar antes de iniciar la marcha, pero yo decidi esperar, me gustaba ver a mi marido tan asombrado.

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Cuando llegamos a la cabaña todos se acomodaron en los asientos y yo me coloqué al lado de Jacob.
-Nessie- me apremió Sam- sería mejor que te transformases para poder hablar de lo ocurrido...
Tenía razón, con la emoción había olvidado que utilizar el lenguaje humano era imposible siendo un lobo. Me concentré y rapidamente mi cuerpo cambió de forma sin ningún dolor. Vaya, aquello me resultaba de lo más fácil.
-Bueno- hablé orgullosa de mi misma- ¿A qué venían esos hijos de la luna?
No me contestaron, todos los miembros de la manada me miraron con los ojos como platos y la boca abierta por completo.
Genial. Estaba completamente desnuda. Jake no tardó en taparme con el mantel de la mesa mientras lanzaba una mirada asesina a sus compañeros.
-Deberás aprender a vivir con esto...- me susurró volviendo a sentarse.- ¿Sam?
Sacudió la cabeza avergonzado.
-Si, como sabeis un hijo de la luna predijo que esto ocurriría, que un vampiro se transformaría en el licántropo más poderoso de cuantos se conoce....- pensé en la primera visita- Aunque por supuesto pensó que ese ser sería fruto de Renesmee y Jacob.
Más que para la manada, que sin duda estaba informada de todo aquello, hablaba para mi.
-Pero comprobaron que no estaba embarazada, ¿Es que han tenido otra predicción?
-Sin duda, las estrellas hablan a los hijos de la luna, en ellas pueden ver cualquier cosa que afecte de forma significativa al reino de los lobos. Y para ellos tú eres algo que hay que eliminar.
-Por lo que volverán- culminó Jake.- Y con muchos refuerzos.
-Estaremos preparados- dije segura de mi misma.
-No creo que debamos preocuparnos por ahora, están demasiado asustandos como para lanzar un ataque, y no creo que se sientan con ánimos suficientes hasta dentro de unos cuantos meses.
Suspiré aliviada y abracé a Jake por la espalda, estabamos a salvo, aunque solo fuera por ahora.
-Bueno Nessie...- continuó Sam mientras Jake besaba mi cuello y mis mejillas- Ahora que Jacob está de baja y tu eres increiblemente poderosa... ¿Qué te parecería sustituirle hasta que se encuentre en condiciones? Siempre, claro está, con nuestra ayuda. Te explicaremos todo lo que tienes que saber.
Me llené de emoción ante esas palabras, necesitaba con toda mi alma formar parte de aquella manada que había pasado a formar parte de mi propia mente, les quería a todos conmigo, a todos cerca de mi, y sin duda alguna me sentía una lider deseosa de protegerlos.
-Me encantaría.

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Fue una tarde muy larga, los miembros de la manada se fueron después de explicarme las reglas básicas y tratar conmigo los asuntos que tenían entre manos. Jacob pensó en ir a ver a mi familia y comunicarle la noticia, pero yo solo quería pasar con él un tiempo a solas.
-Ya habrá tiempo para contarselo mañana- le recliné hacia la cama con cuidado y me quité el mantel que rodeaba mi cuerpo para echarme sobre su pecho- Ahora quiero estar contigo.
Besó mi pelo y empezó a hacer circulos con los dedos en mi espalda.
-Eres el lobo más bonito del mundo- susurró en mi oido- Cuando desperté crei que había muerto y estaba en el cielo. Eres tan poderosa, tan hermosa, con ese pelaje completamente blanco y esa mirada increible y segura...
-Seguro que deseaste ser un lobito para lanzarte sobre mi- bromeé mientras le daba pequeños besos en los labios.
-Bueno, eso no tiene que ser necesariamente en forma de lobo.
Me dio la vuelta hasta quedar encima y se quitó la camiseta. Me alegré de ver que su actitud había cambiado por completo con respecto a esa misma mañana.
Me agarró por la cintura y me besó con pasión mientras me recostaba contra las almohadas.
-¿De verdad te alegras de que sea un licántropo?
-Es algo tan perfecto que parece mentira...
Siguió besándome y recorriendo mi cuello y mi pecho con sus labios.
-Parece que si que te gusta- no podía quitar aquél rictus en mi cara.
-¿Cómo no me va a gustar? Estoy con la criatura más completa y perfecta que existe y existirá nunca sobre la faz de la tierra, englobas mundos tan increibles como enfrentados, y recoges lo más bello de cada uno de ellos...- apretó con fuerza sus manos en torno a mi- Y te tengo aqui, entre mis manos, jamás podré ser más feliz Nessie... Te amo.
-Y yo a ti...

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Aquella noche no dormimos, no pensamos en el pasado ni en las dificultades que el futuro nos traería. Porque eramos él y yo, él y yo contra todo lo que hiciera falta, él y yo frente a cualquier cosa que intentara derrotarnos.
él y yo.
Jake y yo.
Siempre...